El temblor de la escritura está provocado por la sospecha de la perturbadora lejanía de la verdad.
José Luis Rodríguez
Verdad y escritura
miércoles, 28 de noviembre de 2012
lunes, 26 de noviembre de 2012
viernes, 23 de noviembre de 2012
miércoles, 21 de noviembre de 2012
martes, 20 de noviembre de 2012
Si cumplo las ocho formas del rito
¿lograré que me ames?
Tú estás lejos de los ejercicios exteriores.
Si medito ensimismadamente
¿lograré que me ames?
Tú estás más allá del habla y del pensamiento.
Si repito el nombre de Dios y rezo
¿lograré que me ames?
Tú estás más allá del sonido.
Por los sentimientos y el saber
¿lograré que me ames?
Tú estás más allá de la mente.
En mi corazón de loto
¿podré tenerte a salvo?
El cuerpo entero está pleno de ti.
No puedo hacerte amarme.
La felicidad es que me ames por ti mismo.
Akka Mahadevi
Nombres de lo innombrable
¿lograré que me ames?
Tú estás lejos de los ejercicios exteriores.
Si medito ensimismadamente
¿lograré que me ames?
Tú estás más allá del habla y del pensamiento.
Si repito el nombre de Dios y rezo
¿lograré que me ames?
Tú estás más allá del sonido.
Por los sentimientos y el saber
¿lograré que me ames?
Tú estás más allá de la mente.
En mi corazón de loto
¿podré tenerte a salvo?
El cuerpo entero está pleno de ti.
No puedo hacerte amarme.
La felicidad es que me ames por ti mismo.
Akka Mahadevi
Nombres de lo innombrable
lunes, 19 de noviembre de 2012
domingo, 18 de noviembre de 2012
No lo olvidamos todo, evidentemente. Pero tampoco lo recordamos todo. Recordar u olvidar es hacer una labor de jardinero, seleccionar, podar. Los recuerdos son como las plantas: hay algunos que deben eliminarse rápidamente para ayudar al resto a desarrollarse, a transformarse, a florecer. Estas plantas que realizan su destino, estas plantas desarrolladas, se han olvidado en cierto modo de sí mismas para transformarse: entre las semillas o los brotes que les dieron vida y lo que son actualmente no existe ya un vínculo aparente; la flor, en este sentido, es el olvido de la semilla.
Marc Augé
Las Formas del Olvido
Marc Augé
Las Formas del Olvido
viernes, 16 de noviembre de 2012
miércoles, 14 de noviembre de 2012
El protagonista en los cuentos de hadas no es un ser humano corriente y tampoco muestra reacciones humanas. No tiene miedo cuando se encuentra con el dragón. No sale corriendo si una serpiente le habla. No se pone nervioso cuando se le aparece una princesa por la noche, junto a su cama, y lo tortura, o lo que sea que le haga. Y durante el desarrollo de la historia simplemente actua , pam-pam, de acuerdo a su naturaleza.
M.L Von Franz
La Gata
M.L Von Franz
La Gata
lunes, 12 de noviembre de 2012
sábado, 10 de noviembre de 2012
El miedo a la vida no es un fantasma imaginario, sino un pánico muy auténtico que sólo aparece desproporcionado a causa de que se desconoce la verdadera fuente y por eso se proyecta: la parte joven de la personalidad que encuentra obstáculos en la vida y se retrae, produce miedo y se transforma en miedo.
Jung
Símbolos de transformación
Jung
Símbolos de transformación
viernes, 9 de noviembre de 2012
El olvido nos devuelve al presente, aunque se conjugue en todos los tiempos: en futuro, para vivir el inicio; en presente, para vivir el instante; en pasado, para vivir el retorno; en todos los casos, para no repetirlo. Es necesario olvidar para estar presente, olvidar para no morir, olvidar para permanecer siempre fieles.
Marc Augé
Las formas de olvido
Marc Augé
Las formas de olvido
miércoles, 7 de noviembre de 2012
En la llamada vida civilizada ahuyentamos la noche con luces eléctricas y creemos estar iluminados, protegidos tanto interior como exteriormente. Pero cuando se vive en el campo, donde para volver a casa hay que caminar durante largo rato en la oscuridad, escuchando el susurro de los árboles, todo está tan negro como boca de lobo.
Marie Louise Von Franz
La Gata
Marie Louise Von Franz
La Gata
lunes, 5 de noviembre de 2012
sábado, 3 de noviembre de 2012
viernes, 2 de noviembre de 2012
jueves, 1 de noviembre de 2012
El trueno ya no es la voz de un dios encolerizado, ni el rayo su proyectil vengador.Ningún río contiene espíritus, ni el árbol es el principio vital del hombre, ninguna serpiente es la encarnación de la sabiduría, ni es la gruta de la montaña la guarida de un gran demonio.Ya no se oyen voces salidas de las piedras, las plantas y los animales, ni el hombre habla con ellos creyendo que lo pueden oír.
El hombre y sus símbolos
Jung
El hombre y sus símbolos
Jung
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