“Ciertamente, ay. Qué extrañas son las callejas de la ciudad del dolor,
donde en el falso silencio, hecho de exceso de ruido,
fuerte de las rebabas del molde del vacío,
se pavonea el ruido sobredorado , el monumento estallado”
Las elegías de Duino
Rainer Maria Rilke
No hay comentarios:
Publicar un comentario